En nuestras vidas, todo está sujeto a circunstancias, tan parecidas y a la vez tan diferentes; ocasiones y materias más o menos recurrentes que acaban siendo muy determinantes... Una que no debería faltar, en cualquier caso, es el amor en todas sus formas al que todos deberíamos considerar eje capital de la existencia. Ello me ha llevado a comenzar este poemario con un grupo de sonetos de corte lírico con bastantes dosis de intimismo.