Una noche de lluvia el abogado Gerardo Escobar invita a casa al doctor Miranda, quien lo ha ayudado con la avería del coche. Al oírlos hablar, la mujer del abogado, Paulina Salas, reconoce la voz del médico que la torturó en la época de la dictadura. En medio de las crueles torturas el sádico escuchaba el cuarteto de Schubert La muerte y la doncella. Entonces, pistola en mano, la mujer decide secuestrarlo, porque quiere que sea juzgado. No se fía de la justicia que le prometen Gerardo y la presunta democracia. Y porque quiere escuchar frente a frente la declaración del doctor Miranda.