Este libro contiene un ensayo sobre Francisco de As�s como genio religioso y diversos escritos m�s breves sobre aspectos particulares de la santidad del Poverello. Pero, como dice su autor –el franciscano capuchino Raniero Cantalamessa, predicador de la Casa Pontificia–, el centro focal de todo no es tanto Francisco de As�s cuanto quien ha llenado su vida y de quien �l fue un icono viviente, Jesucristo."El siervo de Dios –sol�a decir san Francisco– es como una tablilla de madera sobre la cual el pintor ha pintado una imagen espl�ndida. Nadie atribuye a la madera la gloria de la imagen, sino que toda alabanza se dirige al artista que la ha pintado en ella”.