Es la obra de un jurista político, de un hombre de una pieza, que no admitió divisiones artificiales. Es el primer tributo que, para alcanzar un grado académico, rindió su autor a una convicción política. Es el primer libro de quien escribió muchos más en defensa de la libertad y la justicia. Es la primicia doctrinal de quien con ella alcanzó el Doctorado, pero quizás por ser fiel a su pensamiento no pudo alcanzar otros honores y cargos académicos. Es la primera lección de un universitario que a lo largo de su vida explicó muchas otras: en la Cátedra, en el Ayuntamiento, en el Parlamento y en el Gobierno, en el poder y en la oposición. Muchos discreparon de esas enseñanzas; pero nadie dudó jamás de su honestidad. Quizás sea éste el mejor homenaje que pueda rendir".