Algunos habitantes de San Juan de los Remedios, al norte de Cuba, se preguntan por qué no echaron al cura el primer día que llegó al pueblo. Mientras el vicario José González de la Cruz, en nombre de la fe, les conmina a trasladar la población lejos de la costa, del acecho pirata y del comercio con los herejes, los remedianos se empecinan en salvar su prosperidad y su villa. Y es que el cura tiene una idea fija: purificar por el fuego la desobediencia de un enclave, que, según él, ha sido tomado por los demonios. Basada en hechos reales,El restaurador de almas cuenta la guerra que a finales del siglo XVII sostuvieron en Remedios un cura y su pueblo. En un siglo marcado por el despotismo y la corrupción, el comisario inquisidor estuvo dispuesto a salvar el alma de sus feligreses aunque perdieran sus vidas. Una guerra donde intervinieron el rey, la fauna que puebla la imaginería popular, 800.000 demonios y hasta un Cristo socarrón y heterodoxo.