El Maestro Mateo y su taller construyeron en la nave central de la catedral de Santiago un espléndido coro pétreo, que fue derribado en los comienzos del siglo XVII para sustituirlo por otro de madera. La reutilización de alguno de sus fragmentos, y el hallazgo de otros ha permitido a los autores disponer de los elementos necesarios para reconstruir no sólo la totalidad del antiguo conjunto, sino ahondar en los programas iconográficos de sus fachadas. La reconstrucción de tres de sus sitiales para la exposición de "Europalia 85" en Gante, permitió verificar los estudios teóricos. Concluye tan detallado y amplio estudio con el eco que esta trascendental obra tuvo para el arte gallego, ya que este Coro, junto con el Pórtico de la Gloria, es una de las más importantes de la Edad Media.