En clave de farsa irreverente y escatológica, Luigi Malerba nos narra las desventuradas peripecias del marconde Belcebundio de Cagalanza, antiguo palafrenero que tras celebrar ventajosas nupcias con Bernarda, dilectísima hija del rey de Montecipotón, se verá avocado a afrontar el gobierno del feudo de Trespelotas, un pedazo de "tierra magra por naturaleza" enclavada en la región del Lacio y habitada por los súbditos "más esmirriados y ladrones del reino", que al verse obligados a comer literalmente palabras, se rebelarán contra el desmedido afán de requisa y expolio del feudatario y su corte guiados por el regordete Mingone de Escupitajo, una especie de Robespierre avant la lettre. Un fresco medieval agridulce de tonos rabelesianos que nos revela un mundo regido por la carnalidad y la materia donde el bestialismo y el canibalismo están a la orden del día y contra el que leyes y sermones, emblemas de la civilización y de la dignidad humana, chirrían revelando toda su inerme insuficiencia.